Sobre Nosotros
La historia de Ascen Lisón como profesional de la estética comienza en el año 1986 en Navarra. Una historia cargada de ilusión y de responsabilidad a partes iguales. Un centro de belleza con mucha solera, actualmente en Pamplona, que ha tenido que lidiar con diferentes retos a lo largo de sus 37 años de existencia. Tal vez, el cambio más importante a afrontar con éxito ha sido la irrupción de las nuevas tecnologías, la progresiva digitalización del sector.
El boca a boca siempre es un buen aliado si cumples con estas dos premisas. Sigo pensando que hoy en día es algo fundamental. Ese boca a boca de las clientas es lo que te permite ir creciendo profesionalmente. Reconozco que las nuevas tecnologías, las Redes Sociales, web, etc. son herramientas muy buenas con las que puedes llegar a muchas clientas potenciales, pero si el trabajo y el trato no están garantizados, no te van a servir de mucho.
Para Ascen Lisón es tan importante la formación continua, y por eso su seña de identidad pasa por ese equilibrio perfecto entre tradición, expertise de la profesional e innovación. Esa vanguardia de la que hablamos se basa en el aprendizaje de nuevos tratamientos, formulaciones, aparatología y demás herramientas que sirven para ofrecer siempre lo último en belleza.
«Cada día es un reto, pero está bien» dice Ascen, «siempre estoy despierta en este sentido porque, además, las personas son cada vez más exigentes y están cada vez más informadas, saben lo que quieren y exigen una calidad, y eso está bien. La gente exige calidad en tu profesionalidad, en tus manos, pero también en el producto con el que se trabaja».